Los seres humanos no son iguales, no perciben de igual manera, ni han
construido en su mente un mismo modelo de como funciona la realidad. Unos operan
con un modelo totalmente desajustado e irreal, que siempre les genera
sufrimiento, mientras que otros -que han logrado comprender como funciona-
permanecen en paz interior y en total confianza que lo sucede a su alrededor
siempre es perfecto.
Estas diferencias tan extraordinarias, son creadas porque no todos los
hombres tienen el mismo nivel de consciencia, no todos han vivido el mismo
número de experiencias, ni han cometido el mismo número de errores. Es
precisamente el error el que genera comprensión sobre como funciona la realidad
al permitir discernir las acciones y conductas que al ir en contra del orden
universal, generan caos y sufrimiento.
No todos han desarrollado las mismas virtudes, dones y habilidades, ni las
mismas certezas sobre como pensar, decidir y actuar para generar siempre
resultados de armonía en sus vidas. No todos tienen la misma auto estima, ni
tienen la misma capacidad de manifestación. No todos están en el mismo grado, no
asisten al mismo curso, ni toman las mismas materias, en el colegio universal de
los contrastes.
No son iguales el niño en kinder, el que está en quinto elemental y el que
está a punto de graduarse de bachiller. La diferencia la crea la cantidad de cursos que
han tomado, el número de vidas que han experimentado, las veces que han
reencarnado. No todos fueron emanados del absoluto simultáneamente, unos lo
hicieron primero y otros después, por lo tanto los que encarnaron primero han
acumulado más comprensión -por prueba y error- que los que lo hicieron más
tarde. Sin embargo todos tienen la misma potencia para crear y experimentar una
infinita variedad de estados de ser, para extraer comprensión de esas vivencias
que transforme su ignorancia sobre la realidad en sabiduría. Todos sin excepción
terminan su aprendizaje como Seres Humanos y alcanzan la iluminación,
convirtiendose en Seres de Luz. Ni uno solo permanece condenado a una eternidad
de sufrimiento, esto haría absurdo todo el Plan Divino.
En ese proceso de perfeccionamiento, los Seres Humanos ascienden por 7
niveles de consciencia. Hay un nivel básico por cada uno de los 7 colores mono
cromáticos en que se descompone la luz, los que conforman el arco iris. Uno por
cada una de las 7 notas musicales, cada nivel de consciencia utiliza uno de los
7 chacras que ordenan el cuerpo etérico, para generar su energía vital. Así se
conforma la llamada Escala de Jacob, por la que ascienden los Seres Humanos a
medida que van acumulando comprensión hasta que alcanzan la iluminación.
Cada uno de esos 7 colores básicos, el rojo, el naranja, el amarillo, el
verde, el azul, el morado y el violeta, tiene en su interior 7 sub niveles o
tonos dentro de su misma gama de color, por eso realmente existen 49 niveles de
consciencia. 49 peldaños en los que se transforma un animal instintivo e
ignorante en un maestro ascendido, en un creador eterno de realidades
perfectas.
Entre más alto el nivel de consciencia, más ajustado a la realidad será el
modelo conceptual que el ser humano tiene sobre la vida y sobre los procesos que
experimenta. Obviamente esto determina distintas capacidades perceptivas y muy
distintos sistemas de creencias sobre el orden y sobre la verdadera naturaleza
del amor. Cada nivel de consciencia experimenta un proceso fundamental de
aprendizaje muy distinto al que viven los otros niveles.
En el primer nivel básico de Consciencia, el representado por el color rojo
y la nota musical Do y en sus 7 sub niveles, los Seres Humanos creen ser
cuerpos. Su mente busca sobrevivir, dominar sus miedos, sus preocupaciones, sus
vulnerabilidades y sus inseguridades. La falsa creencia que son un cuerpo
determina que sus experiencias sean casi las de un animal. Son seres salvajes
que encarnan por primera vez como seres humanos, viven para comer, practican el
canibalismo, son tremendamente violentos, reactivos y pasionales. Viven en
cuevas y en construcciones primitivas. Los guían sus instintos, sus conductas
automáticas inconscientes naturales, el sexo, el hambre y el miedo por
sobrevivir que determina si huyen o atacan. Apenas comienzan a desarrollar
sentimientos, a convertir sus emociones físicas en procesos mentales
fundamentados en un sistema de creencias sobre la realidad. Nacen inocentes,
vacíos de información de sabiduría y de conocimientos, vulnerables, creen y
aceptan todo lo que les dicen, llenan su mente de falsas creencias lo que los
convierte en ignorantes. Aprenden por prueba y error, a través del sufrimiento
que generan sus errores, mientras van explorando su individualidad, abandonando
los procesos colectivos comunes a su animalidad original…
En el Segundo nivel básico de Consciencia, el representado por el color
naranja y la nota musical Re, el hombre sigue convencido que es un cuerpo. Su
aprendizaje principal es a través de la sexualidad. El deseo de encontrar una
pareja para explorar los placeres y los recovecos del cuerpo, para experimentar
el orgasmo de múltiples maneras, hace que venza su miedo a sobrevivir, lo que
eleva el nivel de su consciencia. Todas las personas con las que se relaciona
son parejas potenciales, si la oportunidad se manifiesta. Son seres bárbaros que
agreden a los demás para imponer su sexualidad o sus falsas creencias. Son
guerreros con actitud confrontante, cuyo código de conducta está basado en la
Ley del Talión y en la Ley del más fuerte. Luchan por el poder, realizan
invasiones y masacres, viven en el conflicto y en la violencia. Sus estados
interiores habituales son de No-Ser, viven en la oscuridad de la verguenza, la
culpa, el odio y en la obsesión por el sexo. Su mente es muy emotiva, súbita,
reactiva, pasional, desconfiada, insegura, y celosa. Se excita o se deprime, su
estado de ser sube y baja súbitamente, dependiendo de las situaciones externas.
Su estado habitual es de No-Ser porque vive explorando los sentimientos
negativos que producen sus errores habituales, la verguenza, la culpa, la
apatía, la tristeza, la rabia, el odio y el miedo. Su ignorancia es mucho mayor
que su sabiduría, tienen muchas falsas creencias y conductas auto destructivas.
En este nivel que crea un infierno en la vida permanece el10% humanidad actual.
Son los llamados ¨malos¨ y su principal función es generar los conflictos, los
eventos de destino y de dificultad con los que aprenden los llamados
¨buenos¨…
En el Tercer nivel básico de Consciencia, el representado por el color
amarillo y la nota musical Mi, el aprendizaje lo induce la obsesión por adquirir
posesiones materiales y el deseo de controlar a los demás. Operan bajo la falsa
creencia que su felicidad está en las cosas y en que los demás renuncien a su
libre albedrío y actúen como ellos quieren. Son seres materialistas, que
verbalizan todo lo que ven para generar juicios y posiciones egoístas basadas en
el sistema de falsas creencias que tienen sobre la realidad. Operan con una
moralidad binaria, todo para ellos es bueno o malo, pecado o virtud, blanco o
negro, no ven las gradaciones intermedias que conforman la realidad. Viven en el
juicio fundamentalista que genera tantos conflictos y guerras en la sociedad
actual, en competencia contra todos los demás, lo que les impide amarlos y
encontrar su paz interior. Su principal obsesión es alcanzar el ¨éxito¨ para
tener dinero, fama y poder sobre todos a su alrededor. Agreden por posesiones,
por falsas creencias, y por su tremendo egoísmo; Creen que el tiempo es oro y
por eso viven en una sociedad organizada por el dinero y la propiedad privada,
en clases económicas donde las leyes humanas se aplican por la fuerza. Donde el
gobierno es -en términos generales- la dictadura de una minoría corrompida, que
busca enriquecerse a costa del erario público, elegida y reelegida por una
mayoría de ignorantes incautos a los que compran con un vaso de leche. Su mente
es racional, lo más importante para ellos es tener la razón, por eso crean una
babel de egos individualistas extremos. Viven para razonar, su vida está en su
cabeza, no tienen sentimientos, solo propósitos que les producen satisfacción o
poder. Sin embargo al no alcanzarlo -solo una pequeña minoría lo logra- la gran
mayoría cree ser víctima inocente de los demás. No tienen por eso ningún poder
ni capacidad de manifestación, porque se lo han entregado a su victimario. Usan
su poder para convencerse a si mismos que no lo tienen, se auto hechizan
colocándose una camisa de fuerza. Al culpar a los demás viven en el odio, el
rencor y los deseos de venganza. Tienen la falsa creencia que la realidad es
injusta, que la enfermedad es un castigo divino y que el estado tiene la
obligación de mantenerlos. Así está el 65% de la humanidad…
Al Cuarto nivel básico de Consciencia, el representado por el color verde y
la nota musical Fa, se llega cuando ya no se enjuicia a los demás. Cuando se ha
aprendido a respetar su libre albedrío, aún para tomar decisiones equivocadas
porque se comprende que es precisamente a través del sufrimiento y de las
dificultades que el error produce que se evoluciona. Son seres que a través de
la auto observación han logrado desarrollar su voluntad, su disciplina y su auto
control. Son seres neutros, que no culpan a otros por sus creaciones
equivocadas, saben que con ellas crean de oportunidades aprendizaje, por eso
asumen su responsabilidad y agradecen el error cometido, lo utilizan para
localizar y trascender las falsas creencias o las falsas conductas que los
generan. Experimentan, sienten y al reflexionar sobre lo vivido, sobre los
resultados que generaron sus decisiones y sus acciones obtienen certezas y
sabiduría que convierten en dones, virtudes y habilidades que facilitan su vida.
Son seres flexibles, que mantienen una convivencia armónica. Son discípulos que
viven en el tiempo presente, verificando la información y los conocimientos que
obtienen para convertirlos en comprensión sobre las reglas de juego de la
realidad. Permanecen comprometidos con su perfeccionamiento espiritual, sin
agredir a nadie. Su neutralidad los sitúa en el justo medio entre los ¨malos¨ a
los que solo les interesa su propia satisfacción y los ¨buenos¨ a los que solo
les interesa la felicidad de los demás, hasta el extremo de sacrificar la suya.
En este nivel solo se encuentra un 10% de la humanidad…
El Quinto nivel básico de Consciencia, el representado por el color azul,
el de la voluntad del padre y de la nota musical Sol, acoge a los que han
acumulado la suficiente comprensión para tener total confianza en la perfección
de todo lo que existe y sucede. Viven en un estado de alta consciencia, como
testigos imparciales de lo que sucede, su alta energía vital les permite
permanecer largo tiempo en un estado de meditación contemplativa. Su principal
proceso es aprender a irradiar permanentemente amor. Son seres amorosos y
humildes, llenos de dones y virtudes, que fluyen gozando y disfrutando con todo
lo que sucede en su vida. Maestros mortales de sabiduría, su oficio está en el
servicio a los demás, son un ejemplo de conducta mesurada y serena. No se
preocupan por adquirir posesiones, no les interesa la fama ni controlar a los
demás. Su mayor virtud es la humildad, mantienen empleos de servicio de muy bajo
perfil. Las sociedades de quinto nivel son llamadas de los hermanos mayores, por
sus facultades superiores y por la alta tecnología que manejan. Su campo de
energía genera un intenso bienestar, por lo que las personas desean estar en su
presencia. Tienen una asombrosa capacidad de atención, concentración y memoria.
Son imperturbables, súper flexibles y adaptables. Las sociedades de quinto nivel
viven en planetas que tienen un gobierno mundial armónico, donde no existe la
propiedad privada porque los recursos son comunes. En la Tierra hay muy pocos de
estos seres…
En el Sexto nivel básico de Consciencia, el representado por el color
morado y la nota musical La, su mente permanece en la contemplación meditativa
de la realidad, en la altísima frecuencia del amor, la neutralidad y la
incondicionalidad. Son seres sabios e inefables, con altísimos niveles de
energía vital, lo que ocasiona que su percepción sea en cámara lenta, su mente
en el no-pensamiento. Tienen percepción simultánea desde todas partes, sin un
punto focal definido, permanecen conectados a todo lo que existe. Su mente no
conceptualiza, permanece en infinito silencio, solo es. Captan el pensamiento de
quien desee, para ellos no existe la intimidad sino la transparencia, no se
enferman, no tienen accidentes, viven total consciencia y en conexión constante
con El Todo. Son maestros de maestros, en constante sincronicidad con todo a su
alrededor, en control consciente de lo material y en absoluta neutralidad…
En el Séptimo nivel básico de Consciencia, el representado por el color
violeta-fucsia y la nota musical Si, termina el proceso de acumulación gradual
de cualidades positivas y de sabiduría. Se alcanza la inefabilidad, lo sublime,
el contacto con la divinidad y la libertad para mover la mente por el eje
vertical de la realidad sin necesidad de morir, libre de las limitaciones
espacio-temporales. Son seres súper conscientes, su estado es de dicha, gozo y
éxtasis. Tienen la máxima energía vital, la máxima información de sabiduría y el
máximo poder que un ser humano puede alcanzar. Han terminado su destino porque
ya aprendieron lo que este nivel podía aportarles. Son invulnerables ante lo que
sucede, e incontaminables, están en servicio pedagógico apoyando a los ángeles y
a los maestros, porque pueden ver la cadena de vidas, los eventos de destino y
los bloqueos de todos a su alrededor, información que utiliza para ayudarlos
cuando se lo solicitan. Nacen por ultima vez para convertirse en Seres de Luz,
en hombres-Dios, para comenzar una nueva etapa de perfeccionamiento espiritual.
como pedagogos y guías espirituales que transmiten, intuiciones, intenciones y
sincronicidades a quienes aún permanecen encarnados. Invulnerables a la
tentación, tienen certeza absoluta del resultado que produce cualquier acción.
Son súper consciencias, conscientes de lo inconsciente. Permanecen como
observadores en amor, como testigos imparciales del despliegue, la
transformación de la realidad y de el maravilloso proceso de perfeccionamiento
de todo lo que existe…
Este proceso de transformación y perfeccionamiento, es regulado a través de
la reencarnación por el Gran Ciclo Cósmico de 26.000 años, el que encontraron
los Mayas, los egipcios y otros pueblos antiguos. Lo dejaron simbolizado en sus
zodíacos y en las eras solares que impulsan y ordenan la evolución…
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