Según explican las diferentes escuelas
esotéricas, al dormirnos y durante el proceso del sueño se separan los cuerpos
sutiles de nuestro cuerpo físico, y éste queda totalmente inerte en nuestro
lecho.
Los cuerpos sutiles al quedar liberados de la
materia, se mueven en otras dimensiones que corresponden al denominado mundo
astral. A pesar de que nos desplazamos a otros mundos sutiles, al final del
viaje nuestros cuerpos sutiles se reincorporan inmediatamente a nuestro cuerpo
físico sin que por ello haya habido causa de muerte, dado que el cordón plateado
que los une no se ha roto. Durante nuestras horas de sueño vivimos cada noche
esta experiencia aunque en general no lo recordemos.
En esta dimensión del mundo astral nos
encontramos con nuestros familiares y personas conocidas o no, que ya han
fallecido. También por la experiencia de habitar temporalmente en esta otra
dimensión, adquirimos conocimientos, puesto que los problemas de nuestra vida
diaria se muestran allí como en una gran libro de sabiduría y de esta manera
podremos encontrar la solución que sea adecuada para cada uno de estos
problemas.
Los expertos en este tema advierten a este
respecto que el intentar realizar un viaje astral voluntario, puede llegar a ser
peligroso, dado que puede haber una ruptura del cordón plateado y provocar la
muerte física.
En la ciudad de Valencia, España, tuvimos el
gusto de entrevistar hace unos días a E.A.B., que tienen en la actualidad
alrededor de 56 años y que nos atendió paciente y muy amablemente durante varias
horas para contarnos una interesante experiencia que tuvo hace 33 años.
Al escucharle nos hizo pensar que esta vivencia
algo podría tener que ver con el tema de los viajes astrales, dadas las
circunstancias en que se desarrollaron sus experiencias.
Seguidamente redactamos con todo detalle los
hechos tal como él los contó:
E.A.B., nos explicaba, que en la época en que
tuvo sus experiencias, desconocía por completo todos los temas referentes al
esoterismo, “En aquélla época”, nos comenta, “no existía ningún tipo de
información sobre este particular; la gente no hablaba de estos temas…”
E.A.B. nos contaba que desde muy joven tenía una
experiencia mientras dormía que para él era algo muy extraño:
“Notaba que mi cuerpo se quedaba rígido,
totalmente bloqueado, no podía moverme. Me sentía muy angustiado pues intentaba
levantarme y el cuerpo no respondía a mis esfuerzos; de pronto algo de dentro de
mí, que sabía que era yo mismo pero que era invisible, salía de mi cuerpo que
había quedado totalmente rígido en la cama.”
“Eso que era yo mismo pero que no podía ver
puesto que no era un cuerpo material, se sentaba al borde de la cama. La
sensación era como de que la forma debería ser como la del cuerpo pero que no se
podía ver aunque sí se intuía.”
“Eso que permanecía sentado en la cama, que
era yo mismo, no tenía ojos, en cambio si veía todo lo que había a mi alrededor
dentro de la habitación, pero tanto el suelo, como las paredes, la mesita de
noche, la lámpara de pié, etc., todo era cóncavo y convexo, no había nada
plano.”
“Mi sensación durante todo el tiempo era de
angustia, impotencia, miedo, la de querer salir de aquélla situación desconocida
para mí. De pronto conseguí ponerme en pié, pero claro flotando sobre el suelo,
puesto que no tenía ni pies ni piernas por lo que no andaba si no que me
desplazada por el aire; lo que era yo en aquel momento no pesaba absolutamente
nada. Veía perfectamente aunque deforme todo aquello que había a mi alrededor.
La puerta de mi dormitorio estaba cerrada y al intentar coger la manilla para
abrirla con lo que debería ser la mano que no era visible, me percataba de que
ésta la atravesaba sin lograr asirla; entonces sin ninguna dificultad lo que
debería ser un cuerpo (mi cuerpo sin forma ni color), atravesaba la puerta y
salía al pasillo; seguí recorriendo la casa hasta llegar al despacho en donde
sobre la mesa escritorio estaba el teléfono; de nuevo intentaba asirlo con la
mano, pero ésta atravesaba todo el teléfono sin lograrlo; el objetivo era
descolgar el auricular y pedir a alguien que viniese a sacarme de esta
situación, quería volver a mi cuerpo.”
“No habiendo conseguido comunicar con el
mundo de los vivos, ni siquiera con mis padres que dormían en una habitación
contigua al despacho, volvía de nuevo hacia mi dormitorio; atravesaba de nuevo
la puerta; me sentaba en el bordillo de la cama y me acostaba introduciéndome en
el cuerpo físico que yacía inerte en la cama. En el momento que ya estaba
totalmente asentado en mi cuerpo, me despertaba quitándome la sábana de encima
de mi cuerpo y me incorporaba rápidamente; después me sentaba ya despierto a
fumar un cigarrillo y tratar de relajarme“.
“¿A quién le iba a contar yo toda esta
historia extraña que parecía tan real como la vida misma? ¿quién me iba a creer?
¿quién podría dar una repuesta a algo que para mí no era un sueño? ¿de qué forma
podría evitar aquella terrible pesadilla? Yo sabía perfectamente lo que era un
sueño o una pesadilla y esto era algo totalmente diferente.
“Así estuve durante algunos años en que se
repetía esta experiencia con alguna frecuencia.” Una noche cambió <> por
algo totalmente diferente. Empezaba a salir yo de dentro de mi, pero esta vez no
había miedo, ni bloqueo. Salía de mi cuerpo físico y me desplazaba mas que
volando, planeando por el aire; es decir movía los brazos como nadando a braza y
así con el impulso iba recorriendo el espacio. Salía de mi dormitorio
atravesando la puerta que daba a la calle y a una velocidad vertiginosa, me
desplazaba (siempre era así), a una ciudad diferente cada vez que se repetía
<>. Cuando llegaba a la ciudad, lo primero que hacía era planear a medio
metro del suelo por las aceras, con el fin de que la gente que andaba por ellas
me viese, pero me daba cuenta de que no podían verme. Yo si les veía ellos y
podía ver también los vehículos circulando por la calzada; los charcos que se
habían formado en el suelo en el caso de que hubiese llovido con anterioridad y
cualquier otro detalle que encontrase a mi paso.”
“Cuando me daba cuenta de que nadie me prestaba
atención, comenzaba a subir planeando hacia arriba y veía las ramas de los
árboles, los cables de la luz, teléfono, antenas de televisión, etc., y siempre
subía o bajaba por encima o debajo de ello para no tropezar, aunque era
consciente de que podría atravesarlos. Llegaba incluso a subir planeando hasta
las terrazas de unos edificios altísimos. La sensación, muy al contrario de las
experiencias anteriores, era de plenitud, de alegría, de libertad, de no querer
salir nunca de aquélla situación. Nada había en este mundo tan maravilloso como
aquél momento. No existía el miedo, el temor, la angustia, ninguna sensación o
pensamiento negativo; <>; en un momento determinado sin saber cual era la
razón, bajaba planeando hacia el suelo, volvía a recorrer una acera y de pronto
aunque seguía recorriendo el camino iba poniéndome en posición vertical hasta
que dejaba los pies en el suelo y dejaba de existir <>”
“Por las mañanas cuando despertaba recordaba
perfectamente <> y me dolía no haberme podido quedar en aquel estado para
siempre.” Lo podía visualizar todo perfectamente hasta el momento en que dejaba
<> en el suelo y me ponía en posición vertical“.
“Seguí así durante algunos años, pero una
noche, que volví a tener aquélla maravillosa experiencia y en el momento en que
rebasé la altura de los edificios más altos de la ciudad, que parecían ser
“rascacielos”, sentí un pánico inmenso, pues sin darme cuenta me encontraba por
encima de las nubes; nunca había subido tan alto y me asusté mucho. Esta
reacción tan solo duró un pequeño instante, pues al darme cuenta inmediatamente
de que no pasaba nada volví a sentirme muy feliz. Era maravilloso ver las
ciudades, el mar, los campos verdes, desde aquélla increíble altura; de vez en
cuando me encontraba con una nube blanca como el algodón y yo pasaba por encima
de ella como lo hacen los aviones y cuando rebasaba la nube volvía a recrearme
con la visión de aquellas preciosas postales de nuestro planeta
Tierra.”
“Desde entonces en mis viajes ascendía
siempre hasta aquella altura.”
“Un día tuve la oportunidad de conocer a una
chica, A.CH., con la que mantuve una buena amistad y a la que le interesaban los
fenómenos extraños y no se porqué razón, quizás fuese porque me inspiró mucha
confianza, de repente sentí el impulso de contarle toda mi historia. Ella
manifestó un gran interés por conocer cual podría ser el significado de este
<< sueño>> y como tenía bastante amistad con un psiquiatra, se lo
consultó y él mismo le entregó un papel para mi en el que escribía que el sueño
se producía porqué yo buscaba la perfección y como no la encontraba en la Tierra
la buscaba más allá, en donde yo pensaba que podría encontrarla, en donde
supuestamente habitaban los Ángeles. En aquel momento era una razón que podría
tener algún sentido más o menos acertado, pues yo no conocía el contenido de la
doctrina esotérica y consecuentemente que dentro de esta doctrina podría haber
alguna otra explicación convincente.”
“Trabajaba en aquella época en una empresa como
administrativo en donde la plantilla de empleados era numerosa, puesto que la
sociedad era importante y muy conocida a nivel de todo el país”. Tenía una buena
relación con todos los compañeros, pero no una amistad como para salir con ellos
los fines de semana (algunos de ellos lo hacían), yo tenía mi propia “pandilla”
de amigos con los que compartía mi tiempo de descanso. Quiero decir con ello que
no tenía una amistad profunda con nadie del trabajo. Siempre pensé que salir con
los propios compañeros de trabajo los fines de semana podía llegar convertirse
sin quererlo en una continuación del trabajo, pues casi siempre sin quererlo se
tocarían temas referentes a él y los días de fin de semana eran para descansar y
olvidarse del trabajo. ”
“Después de todas las prácticas realizadas,
cuando tenía 23 años, una noche, <<salí de=”" mi=”" cuerpo=”">> y
como era la costumbre me fui planeando, pero esta vez me quedé en mi territorio,
en la provincia de Valencia. Lógicamente era de noche y eso es lo que yo veía
como algo diferente a las demás veces en que había más luz, dado que en los
lugares que visitaba era de día, pero no obstante yo veía perfectamente todo lo
que acontecía en el suelo a un montón de metros por debajo de mi a pesar de ser
de noche. Llegué por el cielo hasta la altura de una curva en la carretera que
va desde Valencia a Madrid en una zona conocida como la Reva a algunos
kilómetros de la Ciudad de Valencia (cerca del aeropuerto de Manises), zona en
la que yo nunca antes había estado. De pronto vi venir a gran velocidad el coche
de un compañero de trabajo S.C., iba acompañado de una chica bastante joven. Al
llegar a la curva, el coche derrapó y dió unas aparatosas vueltas de campana.
Escuché gritos desgarradores y luego vi dos cuerpos ensangrentados dentro del
vehículo. El vehículo había quedado hecho un verdadero amasijo de hierros.
Cuando vuelo hacia bajo para auxiliarles, <> como de costumbre, pero al
ponerme en posición vertical por lo visto es el momento en que regreso a mi
cuerpo y desde ese momento como en otras ocasiones ya no recuerdo nada más.”
“Al despertarme por la mañana, recordé <>,
más bien diría pesadilla y pensé que había sido realmente desagradable aquella
visión. Me afeité, me duché, tomé mi desayuno y cuando me iba hacía el trabajo
ya me había olvidado de todo.”
“Al entrar por la puerta de la oficina, salió a
mi encuentro el conserje y me dijo con voz muy apagada:
-¿Sabes que ha ocurrido?
-No
-S.C. ha tenido un accidente esta noche en la
carretera de Valencia-Madrid y está ingresado en estado muy grave en el Hospital
Provinicial.
“Podeis imaginaros como debí quedarme yo al oír
esta desagradable noticia que para mí no era nueva. Me volví a mi vehículo y me
desplacé rápidamente al Hospital; me daba la impresión de que yo era un
personaje de los que componían la escena de ese desagradable drama
familiar.”
“En uno de los pasillos del hospital, me encontré
con la novia de S.C. y me contó lo que había ocurrido, resultando ser tal y como
yo lo había visto desde el aire unas horas antes”.
“A S.C. le amputaron una pierna y a pesar de la
gravedad de su estado pudo salvarse. Su acompañante, que era una menor, tan solo
tuvo unas contusiones y rasguños pero nada de gravedad.”
“Durante dos meses estuve atendiendo como si
fuese un voluntario a este muchacho, la verdad es que me sentía comprometido
dado que yo de alguna forma parte de aquella historia. Al cabo de ese tiempo le
pusieron una pierna ortopédica y por fin comenzó, aunque con dificultad, a
caminar de nuevo. Se compró un nuevo coche automatizado y yo le acompañe durante
sus prácticas. Después ya cada uno hizo su vida como antes del suceso.”
“Pasaron dos meses más y una noche vuelvo a salir
de mi cuerpo, y en esta ocasión me quedo planeando por dentro de mi ciudad, y
desde el aire, veo venir el nuevo coche de S.C. conducido por él (esta vez iba
solo). Al hacer la maniobra de girar el volante para girar hacia otra calle y
estar la calzada mojada por la lluvia, patinan las ruedas y el vehículo se
empotra en su totalidad en el escaparate de una tienda también de vehículos. El
coche queda destrozado, pero S.C., gracias a Dios, logra salir ileso y por su
propio pié de aquel comercio.”
“A la mañana siguiente, me comunican en el
despacho lo sucedido y un día más tarde es el propio S.C. quién me cuenta con
todo detalle el percance y compruebo que nuevamente sucedió tal como yo lo
vi”.
“S.C., ni ninguno de sus familiares o de
nuestros compañeros conoció jamás esta historia, únicamente la he contado a
algunos amigos desde hace alrededor de doce años y en esta ocasión a vosotros
por la razón de que sé que sois unos investigadores serios“.
E.A., nos dice que estas experiencias se han
presentado en varias ocasiones y con visiones que nada tenían que ver unas con
las otras, pero siempre con motivo de acontecimientos desagradables. También nos
dice que al parecer, él visualiza los acontecimientos en el momento en que
suceden, nunca con anterioridad por lo que en ninguna ocasión podría advertir
del peligro a la persona o personas afectadas.
Sabemos que todos estos temas pueden tener una
relación entre sí, pero desconocemos cual es su mecanismo, dado que ninguno de
los temas considerados como paranormales tienen una explicación científica.
En este caso concreto hay una combinación, parece
ser, entre sueño, viaje astral, telepatía y videncia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario